Martes 17 de setiembre. La restauración de la vida, la esperanza y la dignidad. Lucas 7, 11-17

La buena noticia

Lucas 7, 11-17

En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: "No llores". Acercándose al ataúd, lo tocó, y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo: "Joven, yo te lo mando: Levántate". Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo".
La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.

Una mujer viuda, con un hijo muerto, en esa época y contexto cultural, era una desgracia. No solo por el duelo afectivo, sino también porque ella se quedaba sin sostén social y económico. La palabra resucitar, se puede traducir como "ponerse en pie" "levantarse" por ello no es extraño que Jesús le diga "levántate." La gente intuye "un gran profeta" ¿por qué?

Espiritualidad

La restauración de la vida, la esperanza y la dignidad. Lucas 7, 11-17

La resurrección del hijo único de una viuda. Este relato va más allá de una simple demostración de poder divino de Jesús; revela su profunda compasión hacia el sufrimiento humano y su deseo de restaurar la vida y la esperanza.

Mirando el texto

La condición social de la viuda: Como mencionas, la situación de la viuda era especialmente trágica. En una sociedad patriarcal, sin un hijo varón, su futuro era incierto. La pérdida de su único hijo no solo era un duelo afectivo, sino también una catástrofe social y económica. Jesús, al resucitar al joven, no solo alivia su dolor, sino que también le devuelve la esperanza y la posibilidad de un futuro.

El simbolismo del "levantarse": La palabra "levantarse" tiene múltiples connotaciones en este contexto. Además de su significado literal, simboliza la restauración de la vida, la esperanza y la dignidad de la viuda. También alude a la idea de resurrección, que es un tema central en la teología cristiana.

La figura del profeta: La gente reconoce en Jesús a un gran profeta porque los profetas en el Antiguo Testamento a menudo realizaban milagros como señal de su autoridad divina. La resurrección de un muerto era considerada el milagro más grande y era una señal inequívoca de la presencia de Dios. Además, los profetas anunciaban la llegada del Mesías, quien restauraría a Israel y traería la salvación.

La visita de Dios: Al afirmar que "Dios ha visitado a su pueblo", la multitud expresa la creencia de que Dios se ha manifestado de manera especial a través de Jesús. Esta visita divina es vista como un acto de gracia y misericordia, que trae esperanza y consuelo al pueblo de Israel.

El impacto de Jesús: La noticia de la resurrección se propaga rápidamente, lo que indica la importancia y el impacto de este evento. El milagro no solo transforma la vida de la viuda, sino que también genera una gran expectación y esperanza en el pueblo.

Mirando hacia adentro:

- ¿Cómo crees que este relato influye en tu fe?

- ¿Conoces situaciones que han pasado de la muerte a la vida? 

- ¿Se ha restaurado la vida y la esperanza en ti alguna vez?

- ¿Cómo podemos comprender este texto hoy para asimilar un aprendizaje?

Este pasaje nos presenta a un Jesús compasivo, capaz de realizar acciones que trascienden la comprensión humana. La resurrección del hijo de la viuda es un signo de la victoria de la vida sobre la muerte y una manifestación del amor de Dios por la humanidad. Podemos confiar en la transformación de la vida y encontrar esperanza en medio del sufrimiento.

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Reg, Prof 6506 Py,
 Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy


 Psicología

Potenciando la esperanza para la salud emocional

Es esperar lo mejor del futuro, pero también planificar y trabajar para conseguirlo. Implica tener una actitud positiva hacia lo que acontecerá en el futuro. Tener la fortaleza de la esperanza es tener la confianza en el proceso de la vida, de que algo bueno va a pasar en el futuro.

La esperanza, que ilumina nuestro camino en tiempos de oscuridad, es un componente fundamental de nuestra salud emocional. A menudo se confunde con las expectativas, pero ambas tienen roles distintos y complementarios.

Esperanza vs. Expectativas: Una Distinción Clave

- Expectativas: Son creencias sobre lo que sucederá en el futuro, a menudo basadas en experiencias pasadas o en información disponible. Pueden ser realistas o poco realistas, y pueden generar tanto emoción positiva como negativa.

- Esperanza: Es una fortaleza. Una actitud optimista hacia el futuro, una creencia en la posibilidad de un resultado positivo, incluso cuando las circunstancias son difíciles. La esperanza va más allá de las expectativas, ya que se enfoca en la posibilidad y en la capacidad de influir en el futuro.

La Esperanza como pilar de la salud emocional

La esperanza desempeña un papel crucial en nuestra salud emocional por varias razones:

- Resiliencia: La esperanza nos ayuda a superar los desafíos y a recuperarnos de las adversidades. Al creer en un futuro mejor, somos más capaces de afrontar las dificultades y de mantener una actitud positiva.

- Motivación: La esperanza nos impulsa a actuar y a perseguir nuestros objetivos. Al tener algo que esperar, somos más propensos a esforzarnos y a perseverar.

- Bienestar general: La esperanza se ha asociado con una mejor salud física y mental. Las personas con esperanza tienden a experimentar menos estrés, ansiedad y depresión.

- Relaciones sociales: La esperanza fomenta relaciones interpersonales más sólidas, ya que nos permite confiar en los demás y en el futuro de nuestras relaciones.

Cultivando la Esperanza

La esperanza no es una cualidad innata, sino que puede ser cultivada y fortalecida. Algunas estrategias útiles incluyen:

- Establecer metas realistas: Fijar metas alcanzables nos ayuda a sentirnos más en control de nuestra vida y a experimentar un sentido de logro.

- Practicar la gratitud: Centrarse en las cosas positivas de nuestra vida nos ayuda a apreciar lo que tenemos y a desarrollar una actitud más optimista.

- Conectar con los demás: Las relaciones sociales son una fuente importante de apoyo y esperanza.

- Cuidar de uno mismo: El ejercicio físico, una dieta saludable y el descanso adecuado son fundamentales para mantener una buena salud emocional.

- Buscar significado: Encontrar un propósito en la vida puede darnos un sentido de dirección y esperanza.

La esperanza es un recurso que puede mejorar nuestra calidad de vida. Podemos aumentar nuestra resiliencia, nuestra motivación y nuestro bienestar general si comprendemos la diferencia entre la esperanza y las expectativas, y así cultivar una actitud optimista.

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com



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Cultivando la Esperanza para la salud emocional

La esperanza es una fortaleza que guía nuestra vida, especialmente en momentos difíciles. A diferencia de las expectativas estresantes, que son creencias sobre lo que sucederá, la esperanza es una actitud positiva hacia el futuro, una creencia en la posibilidad de un resultado positivo, “todo va estar bien.”

Potenciar la esperanza mejora nuestra salud emocional de múltiples maneras: nos hace más resilientes ante la adversidad, nos motiva a alcanzar nuestras metas y contribuye a nuestro bienestar general. Además, fortalece nuestras relaciones y nos ayuda a encontrar un “para qué”.

Para cultivar la esperanza, podemos:

- Fijarnos metas realistas: y sentirnos capaces nos permite esperar lo bueno.

- Valorar lo positivo: nos ayuda a mantener una actitud optimista.

- Conectar con otros: pues son una fuente de apoyo y esperanza.

- Cuidar de nosotros mismos: El bienestar físico favorece el bienestar emocional.

- Tener un sentido en la vida: nos da dirección y esperanza.

La esperanza es un recurso valioso que podemos desarrollar para mejorar nuestra calidad de vida. Podemos visualizar un futuro más positivo y lleno de posibilidades beneficiosas.

 

 

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