Domingo 22 de octubre, El verdadero significado del liderazgo. Marcos 9, 30-37
La buena noticia
Marcos 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban
Galilea, pero él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus
discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de
los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará".
Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir
explicaciones.
Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutían
por el camino?" Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino
habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se
sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, que
sea el último de todos y el servidor de todos".
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
"El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que
me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado".
Espiritualidad
El verdadero significado del liderazgo. Marcos 9, 30-37
El texto nos presenta un momento en el discipulado de Jesús, donde se evidencian tanto la incomprensión como la ambición humana. Este relato nos invita a reflexionar sobre la dinámica de grupo, la búsqueda de identidad y el verdadero significado del liderazgo.
La incapacidad de los discípulos para comprender las palabras de Jesús sobre su pasión y resurrección revela una profunda resistencia a aceptar las adversidades y el sufrimiento. Este miedo a lo desconocido y la necesidad de aferrarse a sus propias expectativas los lleva a evadir el tema y a centrarse en cuestiones más terrenales, como determinar quién es el más importante.
La discusión sobre quién es el más grande entre ellos refleja una dinámica grupal común en la que los individuos compiten por el reconocimiento y el poder. Esta búsqueda de superioridad puede ser entendida como una forma de inseguridad y una necesidad de validación externa.
La respuesta de Jesús es contundente: el verdadero liderazgo no se basa en el poder o el estatus, sino en el servicio y la humildad. Al poner a un niño como ejemplo, Jesús subvierte las expectativas sociales y nos invita a adoptar una perspectiva más humilde y servicial. El niño, símbolo de inocencia y vulnerabilidad, representa a aquellos que necesitan nuestra protección y cuidado.
Este relato nos invita a mirar con atención nuestros propios deseos de poder y reconocimiento. Nos desafía a cuestionar nuestras motivaciones y a buscar formas más auténticas de conectar con los demás. La humildad, la compasión y el servicio son valores fundamentales que pueden enriquecer nuestras relaciones y ayudarnos a encontrar un sentido más profundo, el propósito valioso en la vida.
El servicio desinteresado es el camino hacia la verdadera grandeza.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
Reg, Prof 6506 Py,
Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy
Psicología
¿Sentimientos de superioridad o inferioridad?
La búsqueda de superioridad es un tema fascinante y complejo que ha sido explorado por diversos psicólogos y filósofos. Tu observación sobre su relación con la inseguridad y la necesidad de validación externa es muy acertada.
Desglosemos un poco más esta idea:
- Inseguridad como raíz: Muchas personas que buscan constantemente ser superiores pueden estar ocultando una profunda inseguridad. La necesidad de demostrar que son "mejores" que los demás puede ser una forma de compensar sentimientos de inferioridad o inadecuación.
- Validación externa como recompensa: Al alcanzar metas y logros, y al ser reconocidos por los demás, estas personas buscan una validación externa que les confirme su valor y les brinde un sentido de identidad.
- Miedo al fracaso: La búsqueda de la superioridad también puede estar motivada por el miedo al fracaso. Al intentar demostrar constantemente su valía, estas personas evitan la posibilidad de sentirse vulnerables o incompetentes.
- Dificultad para conectar: La búsqueda constante de la superioridad puede dificultar la conexión auténtica con los demás. Al ver a los otros como competidores o como una amenaza, estas personas pueden aislarse socialmente.
¿Por qué es importante comprender esto?
- Reconocer nuestra propia búsqueda de superioridad puede ayudarnos a comprender nuestras motivaciones y a trabajar en nuestras inseguridades.
- Al comprender las raíces de la búsqueda de superioridad, podemos desarrollar relaciones más auténticas y empáticas con los demás.
- podemos encontrar una mayor sensación de paz interior y satisfacción cuando dejamos de buscar constantemente la aprobación externa.
¿Cómo podemos superar la búsqueda de superioridad?
- Tratar a uno mismo con amabilidad y comprensión, aceptando nuestras limitaciones y fortalezas.
- Centrarse en lo que tenemos y apreciar las cosas buenas de nuestra vida.
- Desarrollar relaciones auténticas basadas en la empatía y la escucha activa.
- Un terapeuta puede proporcionar herramientas y estrategias para trabajar en nuestras inseguridades y desarrollar una autoestima más saludable.
La búsqueda de superioridad es un mecanismo de defensa que puede enmascarar una profunda inseguridad. Podemos superar este patrón de comportamiento al comprender esta búsqueda, y lograr una mejor conexión con los demás.
Distingamos
Es importante distinguir entre una sana ambición y una búsqueda enfermiza de superioridad, para comprender nuestros propios impulsos motivadores y establecer relaciones saludables.
Sana Ambición vs. Búsqueda Enfermiza de Superioridad
|
Característica |
Sana Ambición |
Búsqueda Enfermiza de Superioridad |
|
Motivación |
Crecimiento personal, aprendizaje, contribución a algo más grande que uno mismo. |
Demostración de superioridad, reconocimiento y poder sobre los demás. |
|
Enfoque |
Establecimiento de metas realistas y alcanzables, aprendizaje continuo. |
Competición constante, necesidad de ser el mejor en todo. |
|
Relaciones con los demás |
Colaboración, apoyo mutuo, respeto por los demás. |
Desprecio por los demás, manipulación para obtener beneficios personales. |
|
Bienestar emocional |
Sentimiento de satisfacción y realización personal. |
Ansiedad, estrés, soledad, miedo al fracaso. |
|
Impacto en los demás |
Inspira y motiva a otros. |
Puede generar envidia, resentimiento y conflictos. |
Ejemplos:
Sana Ambición: Un atleta que se esfuerza por mejorar su rendimiento deportivo para superar sus propios límites y representar a su país.
Búsqueda Enfermiza de Superioridad: Un ejecutivo que constantemente menosprecia a sus subordinados para asegurar su posición de poder.
¿Cómo diferenciarlas?
Intención: ¿Buscas crecer y aprender o simplemente demostrar que eres mejor que los demás?
Enfoque: ¿Te centras en tus propias metas o en compararte constantemente con los demás?
Relaciones: ¿Tus relaciones se basan en el respeto mutuo o en la competencia?
Bienestar: ¿Te sientes satisfecho y en paz contigo mismo o constantemente ansioso y estresado?
¿Por qué es importante esta distinción?
- Una sana ambición puede impulsar el crecimiento personal y la felicidad, mientras que la búsqueda enfermiza de superioridad puede llevar al agotamiento y la infelicidad.
- Fomenta relaciones positivas y colaborativas, mientras que la búsqueda enfermiza de superioridad puede dañar las relaciones y aislar a la persona.
- Es sostenible a largo plazo, ya que se basa en el crecimiento personal y el aprendizaje continuo. La búsqueda enfermiza de superioridad, al estar basada en la comparación y la competencia, es menos sostenible y puede llevar al fracaso.
¿Cómo cultivar una sana ambición?
- Define metas claras y alcanzables.
- Reconoce y celebra tus éxitos, por pequeños que sean.
- Busca nuevas oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal.
- Aprecia lo que tienes y evita compararte constantemente con los demás.
- Ponte en el lugar de los demás y busca comprender sus perspectivas.
La sana ambición es un motor que nos impulsa a crecer y alcanzar nuestro potencial, mientras que la búsqueda enfermiza de superioridad es un patrón de comportamiento destructivo que puede dañar nuestras relaciones y nuestro bienestar emocional. Al comprender estas diferencias, podemos cultivar una ambición sana que nos permita una mayor satisfacción con la vida.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com
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Sentimientos de Superioridad e Inferioridad
La búsqueda constante de ser superior a los demás a menudo esconde una profunda inseguridad. Este comportamiento, lejos de generar satisfacción, puede llevar al aislamiento y a relaciones poco saludables.
Las personas que buscan la superioridad:
- Compensan inseguridades: Utilizan el éxito como escudo para ocultar sus miedos a la inferioridad.
- Dependen de la validación externa: Necesitan la aprobación de los demás para sentirse bien consigo mismos.
- Mienten el fracaso: Evitan situaciones que puedan revelar sus vulnerabilidades.
- Dificultan las relaciones: Ven a los demás como competidores en lugar de aliados.
Comprender estas motivaciones es clave para:
- Identificar y trabajar en nuestras propias inseguridades.
- Conectar con los demás de manera auténtica y empática.
- Encontrar paz interior y satisfacción personal.
Para superar la búsqueda de superioridad:
- Trátate con amabilidad y aceptación.
- Valora lo que tienes y evita compararte constantemente.
- Desarrolla relaciones basadas en la empatía y la escucha activa. Ponte al servicio de personas o causas nobles.
- Un terapeuta puede brindarte herramientas para superar tus inseguridades.
La búsqueda de superioridad es un mecanismo de defensa que oculta un miedo a la inferioridad. Al comprender esto y trabajar en nuestras inseguridades, podemos desarrollar relaciones más saludables y encontrar una mayor satisfacción personal.




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