Viernes 23 de agosto. El amor de Dios se hace visible en forma de amor mutuo. Mateo 22, 34-40

La buena noticia

Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?"
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas".

 

Psicología y espiritualidad

El amor de Dios expresa y se hace visible en forma de amor mutuo.

Podemos entender un mandamiento como una regla, una norma, en el contexto de una tradición, para guiar la convivencia humana y la relación con Dios.

El biblista Javier Picaza, insiste que el amor a Dios y al prójimo son simultáneos. La salvación es en el contexto del amor a Dios y al prójimo. Pues la salvación es en comunión, en diálogo, de la comunidad de los creyentes. Pero hemos exagerado absolutizando determinada comunidad, para condenar y politizar grupos, olvidando el amor y el diálogo. Tremendas peleas entre cristianos extremando las cosas.pero es toda comunidad que se quiere visibiliza ese amor. Así puede interpretarse: sin amor mutuo no hay salvación.

Pues la salvación está en: dar de comer al hambriento, de beber al sediento, ayudar al enfermo, crear una humanidad fraterna. La iglesia está para visibilizar eso. El amor de Dios que se expresa en forma de amor mutuo. La salvación cristiana es poder convivir, compartir.

Vivir soledad y compañía adecuadas y nutritivas. Comunidad afectiva y de paz.

Capacidad de vivir unos en otros, es estar en Cristo. En ese sentido toda la humanidad que se ama y vive el perdón mutuo también está en el Cristo presente. No debe ser entendido esto en sentido estrecho: fuera de tal movimiento, institución, parroquia, no hay salvación.

Amor conectado

El texto nos invita a considerar la profunda conexión entre el amor a Dios y el amor al prójimo, tal como lo enfatiza Javier Picaza. Este amor, presente en el corazón de la fe cristiana, encuentra su fundamento en el mandamiento de Jesús de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo (Mateo 22:37-39). Aparecen tres a quienes amar: Dios, el próximo, uno mismo. Con el mismo amor, cuya fuente es el mismo creador.

Un tejido de relaciones armonizadas

La salvación, en este contexto, no es un evento individual y aislado, sino un proceso comunitario que se desarrolla en el seno de relaciones basadas en el amor mutuo. La iglesia, como cuerpo de Cristo, tiene la misión de visibilizar este amor, traduciéndolo en acciones concretas como alimentar al hambriento, ayudar al enfermo y construir una sociedad más compasiva y fraterna.

Está en las instituciones, pero las trasciende

Sin embargo, puede haber una tendencia a reducir la salvación a una mera pertenencia institucional o a utilizarla como herramienta para dividir y excluir. El amor de Dios, que se manifiesta en el amor al prójimo, trasciende las fronteras de las iglesias y las denominaciones.

Trascender es ir más allá, apoyarse en algo para dar un paso más.  La verdadera salvación se encuentra en la capacidad de vivir en comunión y armonía con todos los seres humanos, independientemente de sus creencias o afiliaciones. Por eso mismo, la idea de "estar en Cristo" no se limita a los miembros de una comunidad religiosa específica. Todos aquellos que viven el amor, el perdón y la compasión están participando, de alguna manera, en el proyecto de salvación de Dios.

Para tener en cuenta:

- La unidad del amor a Dios y al prójimo: Ambos están íntimamente conectados y se refuerzan mutuamente.

- La salvación como un proceso comunitario: La salvación se experimenta en relación con los demás.

- La importancia de las acciones concretas: El amor se demuestra a través de obras de misericordia y amorosidad comprensiva.

- El riesgo del fundamentalismo: El autor advierte sobre los peligros del fundamentalismo religioso, que a menudo conduce a la exclusión y la violencia.

- Las instituciones religiosas, se encuentra en ellas, pero las trasciende: La salvación no se limita a una iglesia o denominación en particular. Se ofrece a todos.

- La inclusión de todos los seres humanos: El amor de Dios se extiende a toda la humanidad.

En conclusión, el texto nos invita a profundizar nuestra comprensión del amor cristiano y a vivirlo de manera más auténtica y comprometida. Al poner en práctica los mandamientos del amor, nos convertimos en instrumentos de la salvación de Dios y contribuimos a la construcción de un mundo más justo y fraterno.

Mirando hacia adentro:

- ¿Cómo puedo integrar de manera más profunda el amor al prójimo como a mí mismo, en mi vida diaria?

- ¿Qué obstáculos me impiden amar a quienes son diferentes a mí?

- ¿De qué manera puedo contribuir a construir una comunidad más inclusiva y solidaria?

- ¿Cómo puedo superar las divisiones y los conflictos dentro de mí, familia, grupos, las instituciones religiosas?

Este texto nos invita a vivir el amor cristiano como un camino de transformación personal y social.

 Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Reg, Prof 6506 Py,
 Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy

 


Psicología

La ciencia de la compasión un puente entre la mente y el corazón

La ciencia de la compasión representa un fascinante cruce entre la psicología y la neurociencia, explorando los mecanismos cerebrales y los beneficios psicológicos asociados a cultivar la empatía y la bondad hacia uno mismo y los demás.

La palabra compasión en inglés tiene buena prensa, pero español no, se la ha asociado más al dolor, al sacrificio desagradable, a un sentimiento de pena o de lástima. La psicología actual ha matizado estas connotaciones, devolviendo a esta palabra su dimensión de ternura. Tener compasión es capacidad de acompañar al otro mientras sufre, y algún recurso para aliviar ese sufrimiento. Pero también con uno mismo.

Si digo a alguien “sufro tanto como tú, lo que te ha pasado” eso es imposible, pero sí puedo expresar comprensión y ternura: “en ocasiones he sufrido también, te acompaño en este sentimiento, te apoyo, estoy contigo.”

La psicología entiende la compasión como amorosidad tierna y comprensiva, busca comprender los fundamentos de nuestras conexiones humanas más profundas y cómo estas pueden influir en nuestro bienestar emocional y físico.

Investigaciones recientes han demostrado que practicar la ternura activa áreas del cerebro relacionadas con la recompensa, la empatía y la regulación emocional, generando efectos positivos como la reducción del estrés, la mejora de la autoestima y el fortalecimiento de las relaciones sociales.

La terapia centrada en la compasión, por ejemplo, aprovecha estos conocimientos para ayudar a las personas a desarrollar habilidades de autocompasión y a cultivar relaciones más saludables. Teniendo una relación más amable consigo mismos y con los demás.

La psicología actual estudia y profundiza conceptos de las tradiciones, y muestra una dimensión más humana de la psicología, notando que la mente y el corazón están íntimamente conectados. Al cultivar la amorosidad tierna y comprensiva, no solo beneficiamos a quienes nos rodean, sino que también fomentamos nuestro propio bienestar y felicidad.

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com




 
Publicación de Facebook

La compasión como amorosidad tierna y comprensiva

La ciencia de la compasión ha revolucionado nuestra comprensión de las emociones y sus efectos en nuestra salud mental y física. Al estudiar los mecanismos neuronales y psicológicos subyacentes, los investigadores han descubierto que cultivar esta emoción puede tener beneficios profundos.

Describe la compasión como amorosidad tierna y comprensiva, busca comprender las relaciones humanas y cómo estas pueden influir en nuestro bienestar emocional y físico.

La compasión tiene que ver con la conexión humana, la empatía y el bienestar. Al comprender los fundamentos científicos del amor y la compasión, podemos desarrollar estrategias para fomentar estas cualidades en nosotros mismos y en los demás.

Para tener en cuenta:

- Beneficios para la salud: La compasión reduce el estrés, fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud cardiovascular.

- Conexiones cerebrales: Practicar la compasión activa áreas del cerebro relacionadas con la recompensa, la empatía y la regulación emocional.

- La fatiga por compasión, es más bien fatiga de la empatía que olvida el autocuidado.

- la alegría de la compasión: explora la armonía y el gozo de acompañar.

- Aplicaciones terapéuticas: La terapia centrada en la compasión se ha mostrado eficaz en el tratamiento de diversas afecciones, como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático.

En resumen, la ciencia nos muestra que la compasión no es solo un sentimiento noble, sino una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud y nuestras relaciones. Al cultivar la compasión, podemos construir un mundo más amable y compasivo.


 

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