Martes 27 de agosto. Las engañosas apariencias. Mateo 23, 23-26

 

La buena noticia

Mateo 23, 23-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera’’.

 

Psicología y espiritualidad

Las engañosas apariencias.

En este pasaje, Jesús interpela a algunos líderes religiosos de su tiempo, los escribas y fariseos, por su hipocresía. La hipocresía denota una Disonancia Cognitiva (*). Les reprocha que se enfoquen en detalles menores de la ley, como pagar el diezmo de hierbas aromáticas, mientras descuidan los aspectos más importantes: la compasión, la misericordia y la fidelidad.

Utiliza imágenes poderosas para ilustrar su punto: compararlos con guías ciegos que cuelan un mosquito, pero se tragan un camello, y con vasos limpios por fuera, pero sucios por dentro. Esto significa que los fariseos eran expertos en aparentar piedad, pero sus corazones estaban llenos de avaricia y egoísmo.

El mensaje de Jesús es claro: la religión verdadera no se trata solo de cumplir con rituales y leyes externas, sino de tener un corazón puro y practicar la justicia, la misericordia y la fidelidad. Jesús nos invita a ir más allá de una religiosidad superficial y a vivir una fe auténtica que transforme nuestra vida y nuestras relaciones con los demás.

Mirada del psicólogo, esto refleja la tendencia humana a buscar aprobación social a través de apariencias y rituales, en lugar de cultivar un ser auténtico. La coherencia entre pensamientos, acciones y palabras es fundamental para una salud mental óptima y relaciones genuinas.

Cuando priorizamos la apariencia sobre el ser, caemos en la trampa del autoengaño y la insatisfacción.

Cultivar la autenticidad implica un proceso de autoconocimiento y aceptación de limitaciones y defectos, donde nuestras acciones se van alineando con nuestros valores más profundos. Al igual que los fariseos, podemos limpiar el exterior, pero la verdadera transformación ocurre cuando limpiamos nuestro interior.

El texto nos invita a mirar nuestra propia vida y a preguntarnos si estamos viviendo de acuerdo a nuestros valores más profundos o si estamos simplemente cumpliendo con las expectativas de los demás.

En resumen, Jesús interpela la hipocresía religiosa y nos invita a cultivar la coherencia pasito a paso, una fe auténtica basada en la sabiduría del amor compasivo.

 Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Reg, Prof 6506 Py,
 Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy

 


Psicología 1

Cultivar la coherencia personal

La coherencia personal es recorrido paciente hacia la autenticidad, donde nuestros pensamientos, palabras y acciones van alineando. Es como construir un puente sólido entre lo que somos y lo que proyectamos al mundo. Al cultivar esta coherencia, nos liberamos de la presión de mantener apariencias y nos conectamos más profundamente con nosotros mismos.

Los beneficios de vivir en coherencia son múltiples. En primer lugar, fortalece nuestra autoestima, ya que nos sentimos más seguros y confiados en nuestra propia piel. Al actuar de acuerdo con nuestros valores, experimentamos una mayor sensación de armonía y significado en la vida. Además, las relaciones interpersonales se vuelven más auténticas y profundas, ya que las personas nos perciben como genuinos y confiables.

Para cultivar la coherencia personal, puedes comenzar por:

-Conocerte a ti mismo: Detecta sobre tus valores, creencias y deseos más profundos.

-Comunícate con autenticidad: Expresar tus pensamientos y sentimientos de manera honesta y respetuosa. Evita ser un autentico canalla.

-Trabaja en Alinear las acciones con los valores: Toma decisiones que estén en consonancia con lo que crees que es importante.

-Acepta las imperfecciones: Reconoce que todos somos humanos y cometemos errores.

En definitiva, la coherencia personal es un camino hacia una vida más armónica y satisfactoria. Al ser fieles a nosotros mismos, no solo nos sentimos mejor, sino que también inspiramos a los demás a hacer lo mismo.

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com


Psicología 2

(*) La disonancia cognitiva es una tensión interna

La disonancia cognitiva es una tensión interna que surge cuando nuestras creencias, actitudes o comportamientos entran en conflicto.

Ejemplo: Una persona que defiende el cuidado del medio ambiente pero que a menudo utiliza el automóvil para desplazamientos cortos puede experimentar disonancia cognitiva. Para reducirla, podría:

- Modificar su comportamiento: Utilizar más el transporte público o la bicicleta.

- Justificar su comportamiento: Argumentar que no hay opciones de transporte público accesibles en su zona.

- Cambiar su perspectiva: Reconocer que reducir el uso del automóvil en algunos casos ya es un paso positivo.

Para manejarla de manera efectiva, podemos emplear diversas estrategias:

1. Modificación de creencias o actitudes:

Reevaluación: Analizar nuestras creencias y actitudes para identificar aquellas que son inconsistentes con nuestros valores o experiencias.

Búsqueda de nueva información: Investigar y obtener información adicional que pueda ayudar a reconciliar las discrepancias.

Cambio de perspectiva: Intentar ver la situación desde diferentes ángulos para encontrar una nueva interpretación.

2. Modificación de comportamiento:

Alinear acciones con creencias: Ajustar nuestro comportamiento para que sea congruente con nuestras creencias y valores.

Establecer nuevas metas: Fijar objetivos que estén alineados con nuestros principios y que nos permitan reducir la disonancia.

3.  Cómo se busca Justificar de la disonancia:

Minimizando la importancia: Restar importancia a las discrepancias para reducir la tensión interna. Ocultar la basura bajo la alfombra.

Cambiar la percepción del riesgo: Justificar nuestro comportamiento argumentando que los beneficios superan los riesgos. ¿Y si los aumentan?

4. Reducción de la exposición es parcialmente beneficioso:

Evitar información contradictoria: Evitar situaciones o personas que puedan desafiar nuestras creencias. A costa de no cultivar asertividad y diálogo esclarecedor.

Distracción: Enfocarse en otras actividades para desviar la atención de la disonancia.

Es importante tener en cuenta que:

No todas las estrategias son igual de efectivas: La mejor estrategia dependerá de la situación específica y de las características individuales de cada persona.

La disonancia cognitiva puede ser una oportunidad para el crecimiento personal: Al enfrentarnos a nuestras contradicciones internas, podemos aprender y evolucionar como personas. Eso con paciencia. En un proceso que lleva tiempo y paciencia.

Recuerda, manejar la disonancia cognitiva implica un paciente proceso de autoconocimiento y reflexión. Al identificar las fuentes de disonancia y aplicar las estrategias adecuadas, podemos reducir la tensión interna y vivir de manera más auténtica y coherente. Y la larga sufrir menos.

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com




 

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