Sábado 10 de agosto. El grano de trigo: Sembrando vida en nuestro Interior. Juan 12, 24-26

La buena noticia

Juan 12, 24-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que, si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.

El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre’’.


Psicología y fe

El grano de trigo: Sembrando vida en nuestro Interior

En este espacio de psicología y fe nos sumergimos en una parábola que nos invita a dimensionar el sentido de la vida. La parábola del grano de trigo nos presenta una idea aparentemente contradictoria: para vivir plenamente, debemos estar dispuestos a morir en el sentido de transformarnos. Desde una perspectiva psicológica, esto nos invita a soltar el ego o “pequeño yo”, a dejar ir aquello que nos limita, transitar los cambios y a abrirnos a nuevas experiencias.

Contemplando la naturaleza

Si tomamos un puñado de granos de trigo y le preguntamos a un agricultor qué ocurrirá de ellos: te dirá que son una maravilla, pues cada uno contienen una planta, capaz de generar cientos de granos. Los granos de trigo son muy valorados por su utilidad como alimento. Una parte se siembra y otra parte se muele, se hace harina de trigo, pan de trigo. La palabra “inmolar” evoca esa molienda para poder tener el ingrediente estrella del pan tan apetecido, en muchos lugares es símbolo de sustento diario, lo comes y te nutres para seguir viviendo.

¿Y la autoestima?

Cuando Jesús dice que "el que se ama a sí mismo se pierde", nos está hablando de la importancia de trascender nuestros propios deseos y necesidades superficiales. Una verdadera autoestima significa aceptar con calma lo que no nos gusta de nosotros mismos. Y transitar lo cambios. De ese modo podremos estar al servicio de los demás y al conectar con algo más grande que nosotros mismos, encontrando un sentido más profundo a nuestra vida.

Mirando hacia adentro:

Tus procesos de cambio y crecimiento. ¿Qué áreas de tu vida necesitan una transformación? ¿Qué puedes hacer hoy mismo para cultivar significados provechosos?

Recuerda: Dicen los chinos: “Quien mira un árbol y ve un árbol, no lo ve; quien mira un árbol y ve un milagro, ese lo ve.” Es la mirada humana, que advierte además de la apariencia del árbol, lo que no se ve a simple vista: las raíces, las posibles flores, los posibles frutos, la edad, etc.

Del mismo modo quien ve sólo grano de trigo, no lo ha visto. ¿Estás dispuesto a ver un poco más allá de lo aparente? ¿Estás dispuesto a sembrar la semilla del amor en tu vida?"

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
 Reg, Prof 6506 Py,
 Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
 Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy

Psicología

Amarse con Defectos: La Clave de la Felicidad

En este espacio de psicología hablamos sobre un tema que a todos nos impacta: la autoestima. ¿Sabías que amarnos a nosotros mismos, con nuestras virtudes y defectos, es la clave para una vida más feliz y plena? Vamos a explorar cómo la aceptación de nuestros defectos puede fortalecer nuestra autoestima y transformar nuestro sufrimiento en crecimiento personal.

Una supuesta perfección

A menudo, buscamos la perfección, comparándonos con los demás y criticándonos por no encajar en ciertos estándares. Sin embargo, esa perfección es una ilusión. Todos tenemos defectos y debilidades, y eso es lo que nos hace únicos.

Aceptar nuestros defectos no significa resignarse a ellos, sino reconocerlos y trabajar en ellos desde un lugar de amor propio. Cuando nos aceptamos tal como somos, liberamos una gran cantidad de energía que podemos invertir en nuestro crecimiento personal. La autoestima sana nos permite ver nuestros defectos como oportunidades para aprender y mejorar, en lugar de como fracasos.

La felicidad no es la ausencia de sufrimiento, sino la capacidad de encontrar el significado y el para qué, incluso en los momentos más difíciles. Al aceptar nuestros defectos y transformarlos en fortalezas, podemos desarrollar una resiliencia emocional que nos permite enfrentar los desafíos de la vida con mayor facilidad.

La autoestima por el camino

Amarse a uno mismo es un viaje, no un destino. Es un proceso continuo de autodescubrimiento y aceptación. Al cultivar una autoestima sana, podemos construir relaciones más sólidas, alcanzar nuestras metas y vivir una vida más armoniosa.

Recuerda eres valioso tal como estás. Acepta para poder cambiar. Date tiempo en ese proceso. Apúrate con lentitud. se amable contigo mismo. Celebra tus logros, pero también acepta tus errores. Recuerda, esa supuesta perfección no existe, y está bien no ser ilusoriamente perfecto. ¡Ámate a ti mismo, amando el proceso de la vida!

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
  Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com

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La autoestima por el camino

Un cuento sobre vinos. Una vez, en una bodega de Mendoza, le dieron dos vasitos de vino a un turista. Le pidieron que probara un sorbo de cada uno y diera su opinión.

El hombre lo hizo, probó del primer vaso, que era algo turbio, y luego de hacer un gesto de desagrado dijo: es un asco.

Luego probó el segundo. No solo un trago sino dos. Era transparente, con un aroma y sabor delicioso. Y opinó: ¡este sí es un buen vino!

Los expertos sonrieron. Y le dijeron: Es el mismo líquido con diferente tiempo de proceso. El vino del primer vaso necesita más tiempo, cuidados, y se irá transformando en la calidad que tiene el segundo.

Las personas, a veces somos como ese vino en proceso. No guardes recuerdos congelados de momentos de tu vida, eso que consideraste defecto: era tu fase de crecimiento, cometiste errores, la mamá te miró con amor (pensó, “está creciendo”), te corrigió, aprendiste un poco y seguiste creciendo.

En el colegio diste un examen mal, lo volviste a estudiar, lo aprendiste, pasaste, y eso te hizo más fácil la siguiente materia de estudio.

Ahora puedes cultivar esa actitud, ver tu defecto actual, pensar “no aprendo más” enojarte y trabarte. O mirarte en el proceso, “estoy creciendo” vamos a corregir esto con calma para facilitar lo que vendrá. Y seguir creciendo.

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