Viernes 14 de junio. Mateo 5:27-32. Coherencia en la vida diaria
En Mateo 5:27-32, Jesús continúa su Sermón del Monte, abordando un tema importante: la coherencia entre nuestras palabras y nuestras acciones. Una mirada profunda sobre la importancia de vivir de acuerdo a nuestros valores y principios.
Mirando el texto:
"Ustedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio" (v. 27): Jesús retoma el tema, pero profundiza. No solo se trata de evitar la infidelidad física, sino también de cultivar la pureza en nuestros pensamientos, deseos e imaginación.
"Pero yo les digo que todo aquel que mira a una mujer con deseo de ella, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón" (v. 28): No solo se limita a lo externo, sino que se origina en el corazón. Nos invita a cuidar nuestros pensamientos y deseos para evitar caer en malas decisiones.
"Si tu ojo derecho te es ocasión de tropiezo, sácalo y tíralo lejos de ti" (v. 29): El ojo representa aquello que nos lleva a pecar. Jesús nos enseña que, si algo o alguien nos impulsa a actuar en contra de nuestros valores, debemos alejarnos de ello.
"Y si tu mano derecha te es ocasión de tropiezo, córtala y tírala lejos de ti" (v. 30): La mano simboliza nuestras acciones. Nos invita a evitar cualquier acto que nos aleje de la de los valores cultivados, incluso si implica renunciar a algo que nos gusta o que nos resulta cómodo.
Llamado a la coherencia: Jesús nos invita a vivir una vida coherente con nuestras palabras y creencias. No basta con aparentar cristianismo, sino cultivarlo.
Cultivar la coherencia: un camino hacia la plenitud
La coherencia es un valor fundamental que nos permite vivir en armonía con nosotros mismos, con los demás y con nuestros principios. Se trata de actuar de acuerdo a lo que pensamos, sentimos y decimos, mostrando una alineación entre nuestro interior y nuestro exterior.
Cultivar la coherencia no es una tarea fácil, pero es un camino que conduce a una vida más plena, auténtica y significativa. A continuación, te presento algunos consejos que pueden ayudarte a cultivar la coherencia en tu vida diaria:
1. Autoconocimiento:
Explora tu interior: Dedica tiempo a reflexionar sobre tus valores, creencias, emociones y motivaciones. Cuanto mejor te conozcas, más fácil te será actuar de manera coherente con tu ser interior.
Identifica tus patrones: Presta atención a cómo reaccionas ante diferentes situaciones y personas. ¿Hay patrones en tu comportamiento que te alejan de la coherencia? Identificarlos es el primer paso para cambiarlos.
2. Honestidad:
Sé sincero contigo mismo: No te engañes ni te excuses. Acepta tus errores y aprende de ellos. La honestidad contigo mismo te permitirá actuar con autenticidad y transparencia.
Sé honesto con los demás: Comunícate de manera clara y directa, expresando tus pensamientos y sentimientos con sinceridad. Evita la manipulación, el engaño y la hipocresía.
3. Integridad:
Asume la responsabilidad de tus actos: No culpes a los demás por tus errores o por las dificultades que enfrentes. Asume la responsabilidad de tus decisiones y acciones.
Cumple tus promesas: Si haces una promesa, esfuérzate por cumplirla. Si no, discúlpate a tiempo. La integridad implica ser confiable y responsable en tus compromisos.
4. Alineación:
Alinea tus acciones con tus valores: Reflexiona sobre qué valores son importantes para ti y asegúrate de que tus acciones estén en consonancia con ellos. No actúes de manera contraria a tus principios.
Alinea tus palabras con tus acciones: Evita la incongruencia entre lo que dices y lo que haces. Tus palabras deben reflejar tus intenciones y tus acciones deben ser coherentes con tus palabras.
5. Desarrollo personal:
Trabaja en tu crecimiento personal: Busca oportunidades para aprender, crecer y mejorar como persona. La coherencia implica un compromiso continuo con tu propio desarrollo.
Enfrenta tus debilidades: No temas reconocer tus debilidades y trabajar para superarlas. La coherencia requiere un esfuerzo constante por ser la mejor versión de ti mismo.
6. Atención plena:
Practica la atención plena: Presta atención al presente, observando tus pensamientos, emociones y acciones sin juicio. La atención plena te ayudará a ser más consciente de tus patrones de comportamiento y a tomar decisiones más coherentes.
Cuida tu mente y cuerpo: Mantén una mente y un cuerpo sanos a través de hábitos saludables como una alimentación balanceada, ejercicio regular y técnicas de relajación. El bienestar físico y mental te permitirá actuar con mayor coherencia.
La coherencia es un proceso continuo que requiere esfuerzo y dedicación. No te desanimes si cometes errores en el camino. Lo importante es seguir adelante y esforzarte por ser cada día más coherente.
Cultivar la coherencia te permitirá vivir una vida más plena, auténtica y significativa. Te sentirás más a gusto contigo mismo, mejorarás tus relaciones con los demás y experimentarás una mayor paz interior.
Mateo 5:27-32 nos presenta un desafío y una promesa: la coherencia en la vida diaria es el camino que nos lleva a una vida plena. Al vivir de acuerdo a nuestros valores y principios, nutrimos de plenitud la vida, contribuimos a construir un mundo más fraterno y compasivo.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
Reg, Prof 6506 Py,
Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
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