Sábado 15 de junio. Mateo 5, 33-37. COMUNICACIÓN HONESTA. Palabras sencillas y transparentes
En Mateo 5, 33-37, sigue el Sermón del Monte, Jesús continúa mostrando la ética cristiana, nos enfocamos ahora en valor de la honestidad en la comunicación.
Mirando el texto:
"Han oído que se dijo: 'No jurarás en falso, y cumplirás tus juramentos al Señor'" (v. 33): Jesús profundiza las palabras, cuando hacemos promesas y juramos. No solo se trata de evitar falsas promesas, sino también de ser honestos en todas nuestras palabras.
"Pero yo les digo: no jurar de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de Sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran rey" (v. 34): Jesús nos invita a evitar los juramentos, incluso aquellos que parecen inofensivos. Los juramentos pueden llevarnos a la mentira.
"Tampoco jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello" (v. 35): Ni siquiera podemos jurar por nosotros mismos, ya que no tenemos control absoluto sobre nuestras palabras o acciones.
"Antes bien, sea el hablar de ustedes: 'Sí, sí' o 'No, no'; porque lo que es más de esto, procede del mal" (v. 37): Jesús nos propone cultivar una forma sencilla y directa de hablar, basada en la verdad de las percepciones que tenemos, y la sinceridad desde nuestro parecer. Evitar las exageraciones, las ambigüedades y promesas vacías, nos acerca a la honestidad que Dios prefiere en nosotros.
Cultivando una vida de verdad y transparencia en nuestras palabras.
Honestidad en la comunicación: Nos conviene cultivar honestidad en todas nuestras conversaciones, reformulando lo que escuchamos y comunicando nuestro parecer con matices.
Simplicidad en el lenguaje: No necesitamos juramentos ni palabras rebuscadas para expresar lo que pensamos o sentimos. La sencillez y la claridad son claves para una comunicación efectiva.
Coherencia entre palabras y acciones: Nuestras palabras respaldadas por nuestras acciones tienen un impacto valioso. No conviene decir una cosa y hacer otra, ya que esto genera desconfianza.
Cultivo de los valores: Nuestra forma de hablar puede ser coherente con lo que valoramos. Si somos honestos y transparentes en nuestras palabras, reflejaremos el camino de la amabilidad, sinceridad simple y justicia compasiva.
Me puedo comprometer al cultivo en mí de una persona honesta, sencilla y transparente en la comunicación, evitando las falsas promesas y las expresiones engañosas. Sabemos de sobra que la verdad dicha con respeto y amorosidad nos libera y nos acerca a Dios.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
Reg, Prof 6506 Py,
Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)

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