Martes 11 de junio. Mateo 10:7-13 y el camino de los promotores de salud mental: Alcanzando las periferias existenciales.
En Mateo 10:7-13, Jesús envía a sus discípulos en misión, brindándoles instrucciones sobre cómo comportarse y qué mensaje transmitir. Una mirada valiosa para los promotores de salud mental, quienes también tienen la misión de llevar sanación y esperanza a las personas que sufren.
Paralelismos entre la misión de Jesús y la de los promotores de salud mental:
Misión de sanación y liberación: Al igual que los discípulos fueron enviados a curar enfermos, los promotores de salud mental tienen la misión de sanar las heridas emocionales y mentales de las personas, liberándolas del sufrimiento y promoviendo su bienestar.
Enfoque en los más necesitados: Jesús envió a sus discípulos a las "ovejas perdidas" y a las periferias de la sociedad. De igual manera, los promotores de salud mental deben enfocarse en las personas que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad y marginalidad, como las que habitan en las periferias existenciales.
Mensaje de esperanza y transformación: El mensaje central de los discípulos era el Reino de los Cielos, una realidad de justicia, paz y amor. Los promotores de salud mental también llevan un mensaje de esperanza y transformación, ofreciendo a las personas herramientas para superar sus dificultades y construir una vida más plena.
Trabajo en equipo y colaboración: Jesús envió a sus discípulos de dos en dos, enfatizando la importancia del trabajo en equipo y la colaboración. Los promotores de salud mental también deben trabajar en conjunto con otros profesionales, instituciones y comunidades para brindar una atención integral y efectiva.
Confianza en uno mismo y en un poder superior: Jesús les dio a sus discípulos la confianza de que podían lograr la misión gracias al poder de Dios. Los promotores de salud mental también deben tener confianza en sus propias habilidades y en el poder de la intervención de diálogo de ayuda para generar cambios positivos en la vida de las personas.
Adaptabilidad e interculturalidad: Jesús envió a sus discípulos a diferentes contextos culturales. De igual manera, los promotores de salud mental deben ser adaptables y sensibles a las diversas culturas y realidades que enfrentan las personas a las que atienden.
Manejo de emociones: Enfrentarse al sufrimiento y la desesperación forma parte de la misión tanto de Jesús como de los promotores de salud mental. Ambos deben desarrollar la capacidad de manejar sus propias emociones y brindar apoyo emocional a las personas que lo necesitan.
Resiliencia y perseverancia: La misión de Jesús y la de los promotores de salud mental no siempre es fácil. Ambos deben ser resilientes y perseverantes ante las dificultades y los desafíos.
Alcanzando las periferias existenciales:
El concepto de "periferias existenciales" se refiere a las personas que se encuentran marginadas o excluidas de la sociedad debido a diversos factores, como la pobreza, la enfermedad mental, la discriminación o la falta de acceso a servicios básicos.
Invitando a:
Salir de nuestras zonas de confort: No basta con atender a quienes buscan ayuda de manera voluntaria. Es necesario ir al encuentro de aquellos que se encuentran en las periferias existenciales, quienes a menudo no tienen la capacidad o los recursos para buscar ayuda por sí mismos.
Construir relaciones significativas: La evangelización de Jesús se basaba en relaciones profundas y significativas con las personas. De igual manera, los promotores de salud mental deben construir relaciones de confianza y empatía con aquellos a quienes atienden.
Adaptar nuestro lenguaje y enfoque: Es importante utilizar un lenguaje sencillo y comprensible para todos, evitando tecnicismos y conceptos que puedan resultar excluyentes. Además, debemos adaptar nuestro enfoque a las necesidades y realidades específicas de cada persona.
Trabajar en colaboración: La misión de alcanzar las periferias existenciales requiere un trabajo colaborativo entre diferentes actores, como profesionales de la salud mental, líderes comunitarios, organizaciones sociales y entidades gubernamentales.
Ser agentes de cambio social: La promoción de la salud mental no solo se limita a la atención individual, sino que también implica trabajar por cambios sociales que reduzcan las desigualdades y promuevan una sociedad más justa e inclusiva.
La espiritualidad en el corazón de la promoción de la salud mental:
La espiritualidad no se trata de imponer creencias religiosas, sino de cultivar una profunda conexión con Dios y con el prójimo, impulsando una acción compasiva y transformadora. Para los promotores de salud mental, esta espiritualidad se manifiesta en:
Un amor profundo por la humanidad: Reconocer la dignidad inherente de cada persona, especialmente de aquellas que sufren, y buscar su bienestar integral.
Compasión como fuerza motriz: Sentir el dolor del otro como propio y actuar con empatía para aliviar su sufrimiento.
Esperanza inquebrantable: Mantener la fe en la capacidad de las personas para sanar y crecer, incluso en las circunstancias más difíciles.
Compromiso con la justicia social: Luchar por la equidad y el acceso universal a la atención de salud mental de calidad.
Servicio desinteresado: Dedicar su tiempo, talento y energía al cuidado de los demás, sin esperar nada a cambio.
Mateo 10:7-13 como brújula que puede guiarnos para esta espiritualidad:
"No vayan por camino de gentiles": Enfocarse en las necesidades de las personas más vulnerables, aquellas que se encuentran en las periferias existenciales.
"Entren en las ciudades y aldeas de Samaria": Abrirse a la diversidad cultural y religiosa, ofreciendo atención sin discriminación.
"Proclamen que el Reino de los Cielos está cerca": Transmitir un mensaje de esperanza y sanación que trascienda lo físico y abarque la dimensión espiritual.
"Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y liberen del mal": Utilizar sus habilidades y conocimientos para aliviar el sufrimiento en todas sus formas.
"Lo recibieron gratis, denlo gratis": Brindar atención de manera desinteresada, sin buscar lucro ni reconocimiento personal.
"No lleven oro, plata ni monedas en el cinturón": Confiar en la providencia de Dios y en la generosidad de la comunidad.
"En todo pueblo o aldea en que entren, busquen alguna persona que valga": Construir relaciones significativas con los pacientes, basándose en la confianza y el respeto mutuo.
"Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz": Crear un ambiente de paz y acogida en cada interacción.
"Si esa familia la merece, recibirá vuestra paz; y si no la merece, la bendición volverá a ustedes": Aceptar que no todas las personas estarán receptivas al mensaje, pero mantener la paz interior y la fe en el camino.
"Al irse de esa familia o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies": No aferrarse a los resultados negativos, sino seguir adelante con determinación.
Mateo 10:7-13 nos inspira a los promotores de salud mental a llevar a cabo nuestra misión con compromiso, compasión y creatividad, buscando siempre alcanzar las periferias existenciales y ofrecer sanación, esperanza y un camino hacia el bienestar a las personas que más lo necesitan.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,
Reg, Prof 6506 Py,
Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
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