Jueves 27 de junio. Escuchar, Practicar, Construir. Mateo 7:21-29

 


Mateo 7, 21-29

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el que me diga: '¡Señor, Señor!', entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Aquel día muchos me dirán: '¡Señor, Señor!, ¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho, en tu nombre, muchos milagros?' Entonces yo les diré en su cara: 'Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal'.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente".

Cuando Jesús terminó de hablar, la gente quedó asombrada de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.


Jueves 27 de junio. Escuchar, Practicar, Construir. Mateo 7:21-29

En este episodio, valoramos el impacto de escuchar y poner en práctica las palabras de sabiduría para construir VIDA, comparando con la construcción de una casa sobre roca o arena. Exploramos este mensaje buscando qué aprender en nuestro propio camino.

Escuchar: El Fundamento de la Comprensión:

El oído es muy emotivo. Capto las vibraciones de una melodía y mi corazón se alegra, por ejemplo. Muchas personas no tienen el corazón cerrado, sino su oído. Tienen sordera selectiva, quizá. Las vibraciones de un mensaje no llegan a su ser. El primer paso para nutrirme de las palabras de Jesús es escucharlas atentamente. Esto implica abrir nuestra mente y corazón a su mensaje, sin prejuicios ni preconceptos, con curiosidad.

Practicar: La Clave para el Crecimiento:

Pero no basta con escuchar esas palabras; debemos traducirlas en actitudes concretas, ponerlas en comportamientos sencillos cada día. Es a través de la acción que aprendemos a ser buena noticia para quien nos encuentra, y experimentamos su verdadero impacto en nuestro ser. Lo primero que notarás es el entusiasmo y la alegría serena.

Construir sobre Roca:

La parábola de la casa construida sobre roca nos enseña que una vida estable se basa en valores firmes y principios de acción. Estos valores nos dan la fuerza y la estabilidad necesarias para enfrentar las tormentas de la vida. Son las fortalezas interiores.

Cultura del Encuentro: con Dios, con nosotros mismos y con los demás.

Amorosidad bondadosa: Sentir empatía y compasión por el sufrimiento de los demás.

Honestidad: Ser veraz en nuestras palabras y acciones.

Convivencia social: Buscar la equidad y la igualdad para todos.

Responsabilidad: Asumir las consecuencias de nuestros actos.

Perseverancia: Mantenernos firmes en nuestros objetivos a pesar de las dificultades.

Construir sobre Arena: Riesgo de derrumbe

En contraste, la persona que escucha, pero no traduce ese aprendizaje en comportamientos es como alguien que construye su casa sobre arena. Esta casa no puede soportar las dificultades de la vida y se derrumba fácilmente.

Cultivando sabiduría simple:

De esta parábola aprendemos que las verdaderas convicciones no se basan en palabras vacías, sino en comportamientos concretos. Sabiduría para una vida vivida: para crecer como personas y alcanzar la plenitud, profundizando en nuestro comportamiento diario.

Mirando hacia adentro:

Prestar atención a la Sabiduría de Jesús: Leer, meditar sobre sus palabras y buscar su significado en nuestras vidas.

Practicando lo que aprendemos: Buscar oportunidades para seguir aprendiendo con Jesús, en nuestras interacciones con los demás y en las decisiones que tomamos.

Ser constantes en nuestra práctica: No desanimarnos si fallamos en ocasiones, sino seguir adelante con determinación y perseverancia.

El mensaje de hoy nos ofrece una guía valiosa para construir vida escuchada y resignificada. Al escuchar atentamente las palabras de Jesús, ponerlas en práctica con inteligencia amorosa, retomando nuestro camino, podemos enfrentar las tormentas de la vida con más valentía y alcanzar la plenitud que tanto anhelamos.

Recuerda: La verdadera sabiduría (también las pequeñas ignorancias) se manifiestan en nuestro comportamiento. Escucha en profundidad, las palabras de sabiduría, ponlas en acción inteligente y construye una vida sobre roca firme, capaz de resistir cualquier desafío.

 


Experiencia meditativa Escuchar, Practicar, Construir

“El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.”

En esta experiencia de meditación, nos enfocaremos en el pasaje de Mateo 7:24-25, donde Jesús compara a la persona que escucha y pone en práctica sus enseñanzas con un hombre sabio que construye su casa sobre roca. Esta metáfora nos guía para construir una vida sólida y significativa a través de la escucha, la práctica y la construcción.

1. Escuchar con atención plena:

Comienza por encontrar una posición cómoda y tranquila.

Cierra tus ojos o enfoca tu mirada en un punto fijo.

Toma algunas respiraciones profundas, inhalando y exhalando lentamente.

Relaja un poco la tensión de los músculos y las articulaciones.

Trae tu atención al presente, dejando de lado los pensamientos intrusivos.

Ahora, repite en tu mente las palabras de Jesús: "El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica..."

Escucha atentamente estas palabras, sin juzgarlas ni analizarlas.

Permite que el significado de estas palabras resuene en tu interior.

2. Practicar con consciencia:

Reflexiona sobre el significado de las palabras de Jesús.

¿Qué te invitan a hacer?

¿Qué áreas de tu vida necesitan ser fortalecidas?

Identifica una enseñanza específica de Jesús que te gustaría poner en práctica.

Comienza con pequeños pasos, acciones concretas que puedas realizar en tu día a día.

Observa cómo te sientes al poner en práctica estas enseñanzas.

Presta atención a los cambios positivos que se producen en tu vida.

3. Construir sobre una base sólida:

Visualiza una casa construida sobre una roca firme.

Imagina que esta casa representa tu vida.

La roca simboliza las enseñanzas de Jesús, los principios que te guían.

Reconoce que mientras más pongas en práctica estas enseñanzas, más fuerte y sólida se volverá tu "casa".

Siente la seguridad y la estabilidad que te brinda esta base sólida.

Confía en que esta "casa" podrá resistir cualquier tormenta o desafío que se presente en tu camino.

Al cultivar la escucha atenta, la práctica consciente y la construcción sobre una base sólida, podemos transformar nuestras vidas y alcanzar la plenitud que tanto anhelamos. Recuerda que las enseñanzas de Jesús son una fuente inagotable de sabiduría y guía, y que, al ponerlas en práctica con amor y dedicación, podemos construir una vida llena de paz, propósito y significado.

Dedica unos minutos cada día

La experiencia meditativa es una práctica continua. Dedica unos minutos cada día a escuchar, practicar y construir sobre la base de las enseñanzas de Jesús.

No te desanimes si al principio te resulta difícil concentrarte. La práctica constante te ayudará a desarrollar tu atención.

Confía en el poder transformador de las palabras de Jesús y en tu capacidad para construir una vida sólida y significativa.

Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,

Reg, Prof 6506 Py,

Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)

Terapia (presencial o virtual), talleres, charlas: raulnietopsi@gmail.com

Instagram: @raulnietopy

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