Jueves 20 de junio Mateo. Mateo 6, 7-15. "Padre Nuestro" nutriendo el equilibrio Emocional

 

Mateo 6, 7-15. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando ustedes hagan oración, no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que a fuerza de mucho hablar serán escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes pues, oren así:

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal.

Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas”.


 

 Jueves 20 de junio Mateo. Mateo 6, 7-15. "Padre Nuestro" nutriendo el equilibrio Emocional

Aprendamos del Discurso del Cerro, Jesús nos ofrece la plegaria del "Padre Nuestro" como modelo para rezar. Desde una perspectiva psicológica, podemos encontrar alimento que nos ayudan a comprender la relación entre la vivencia de oración, el perdón y nuestro bienestar emocional.

Mirando el texto:

"No hablen mucho, como los paganos" (v. 7): Jesús nos invita a evitar la oración repetitiva y mecánica. La verdadera oración no se basa en la cantidad de palabras, sino en la sinceridad y la conexión con Dios.

"El Padre sabe lo que les hace falta antes de que se lo pidan" (v. 8): Dios conoce nuestras necesidades incluso antes de que las expresemos. La oración no es para informarle a Dios lo que necesitamos, sino para establecer una relación profunda con Él.

"Padre nuestro" (v. 9): Esta expresión nos recuerda nuestra relación filial con Dios, como hijos amados por un Padre bondadoso y compasivo.

"Santificado sea tu nombre" (v. 9): Reconocer la santidad de Dios nos llena de admiración y respeto, y nos invita a vivir de acuerdo a sus valores.

"Venga tu Reino, hágase tu voluntad" (v. 10): Pedir que venga el Reino de Dios significa anhelar un mundo de justicia, paz y amor. Hacer la voluntad de Dios nos da propósito y sentido en la vida.

"Danos hoy nuestro pan de cada día" (v. 11): Esta petición nos recuerda la importancia de la provisión material, pero también nos invita a buscar el alimento espiritual que nos nutre y nos sostiene.

"Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" (v. 12): El perdón es esencial para nuestro bienestar emocional. Perdonar a los demás nos libera del rencor y nos permite sanar nuestras heridas.

"No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal" (v. 13): Pedir la protección de Dios nos da la fuerza para resistir las tentaciones y enfrentar los desafíos de la vida.

El Padrenuestro nos ayuda a orar con:

Confianza: Dios conoce nuestras necesidades y quiere escucharnos.

Humildad: Reconocemos nuestra dependencia de Dios y su amor providente.

Amor: Pedimos por el bien de todos, no solo por el nuestro.

Perdón: El perdón es esencial para la reconciliación por dentro y la paz interior.

Discernimiento: Pedimos la fuerza para discernir entre el bien y el mal y elegir el camino correcto.

El Padrenuestro no es solo una oración, sino un modelo de vida. Debe inspirar nuestra relación con Dios y con los demás, guiándonos hacia una vida de amor, justicia, perdón y paz.

Significado y aprendizaje:

Las enseñanzas de Jesús en el "Padre Nuestro" nos invitan a:

Desarrollar una relación personal con Dios: La oración no debe ser un ritual vacío, sino un espacio para conectar con Dios de manera auténtica y significativa.

Cultivar la gratitud: Agradecer a Dios por las bendiciones recibidas nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y a apreciar las cosas buenas de la vida.

Practicar el perdón: Perdonar a los demás, incluso cuando nos han hecho daño, es fundamental para nuestro bienestar emocional y nuestra salud mental.

Vivir de acuerdo a los valores: Buscar hacer la voluntad de Dios nos guía hacia una vida más ética, justa y compasiva.

Buscar la fortaleza espiritual: Pedir ayuda a Dios en la oración nos da la fuerza para afrontar las dificultades y superar los desafíos.

Mirando la interioridad:

¿Cómo puedo incorporar la oración del "Padre Nuestro" a mi vida diaria?

¿Qué aspectos de mi vida podrían beneficiarse de una relación más profunda con Dios?

¿Cómo puedo cultivar la gratitud en mi vida diaria?

¿Qué pasos puedo dar para practicar el perdón de manera más efectiva?

¿De qué manera puedo vivir de acuerdo a mis valores y buscar hacer la voluntad de Dios?

Voy a orar con apertura y entrega, con regularidad y significado, poniendo la oración del "Padre Nuestro" como guía. Trabajaré en cultivar una relación personal con Dios, practicar el perdón, vivir de acuerdo a mis valores y buscar la fortaleza espiritual en la oración. De esta manera, buscaré contribuir a mi propio bienestar emocional y a una vida más plena y significativa.

¡Que la oración sea una fuente de paz, fortaleza y conexión para todos nosotros!

 

 Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo,

 Reg, Prof 6506 Py,

                                                        Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cultivando el triple amor

Motivos para alegrarse siempre

Comencemos bendiciendo con gratitud