Domingo 30 de junio. Salud del cuerpo y la psiquis. Salud integral. Marcos 5:21-43


Marcos 5, 21-43

En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: "Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva". Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.

Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada. (…)

Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: "¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida". Y se reían de él.

Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitá, kum!", que significa: "¡Óyeme, niña, levántate!" La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

 


Domingo 30 de junio. Salud del cuerpo y la psiquis. Salud integral. Marcos 5:21-43

En este episodio, analizaremos el milagro de Jesús sanando a una mujer “poseída” y a la hija de Jairo. Desde una perspectiva de salud integral, consideramos estos eventos y cómo podemos ampliar nuestra propia capacidad de sanar y ser sanados.

Sufrimiento y Posesión:

La mujer poseída en este relato representa el sufrimiento humano en todas sus formas. La posesión, una condición física, mental y espiritual devastadora en ese momento, simboliza las luchas internas, los traumas y las enfermedades mentales que nos afligen.

La Compasión de Jesús:

Jesús, movido por la compasión, libera a la mujer de esta aflicción, restaurando su salud, física, mental y espiritual. Este acto de compasión nos enseña la importancia de conectar con el sufrimiento de los demás con empatía y comprensión.

Sanar No Es Solo Eliminar el Síntoma:

Sanar no se limita a eliminar el síntoma o la enfermedad. Implica:

Promover el bienestar emocional: Ayudar a la persona a desarrollar estrategias para afrontar sus emociones y construir resiliencia.

Fomentar el crecimiento personal: Apoyarla en su camino hacia la auto aceptación, el perdón y la superación de las dificultades.

Restaurar la esperanza: Inspirarla a creer en un futuro mejor y en su capacidad para sanar y prosperar.

Resiliencia

“La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes, el arte de metamorfosear el dolor para darle sentido; la capacidad de ser feliz incluso cuando tienes heridas en el alma”.

“La resiliencia es más que resistir, es también aprender a vivir”.

Estas frases de Boris Cyrulnik nos hablan sobre la resiliencia. Esa capacidad que nos permite resurgir tras el sufrimiento, que nos empuja a seguir adelante a pesar de lo vivido y que nos enseña a vivir de otra manera.

Según el autor, la resiliencia nos capacita para entender qué nos sucedió, qué papel tuvieron la cultura y el trauma en nosotros y favorece nuestro desarrollo en otra dirección. Se trata de un despertar tras un tiempo de adversidad.

La fe como fuente de sanación:

La fe de Jairo en Jesús juega un papel crucial en la sanación de su hija. La fe nos recuerda el poder de la esperanza y la creencia en algo más grande que nosotros mismos para sanar y transformar nuestras vidas.

Límites de la ayuda:

Es importante reconocer que no siempre podemos sanar por completo a los demás. Sin embargo, nuestra compasión, empatía y apoyo pueden hacer una gran diferencia en su proceso de sanación.

Las acciones de Jesús sanando a la mujer poseída y a la hija de Jairo nos recuerdan que todos tenemos la capacidad de sanar y ser sanados. Al cultivar la compasión, la empatía y la fe, podemos ser agentes de transformación en la vida de quienes nos rodean y en nuestras propias vidas.

Recuerda: El dolor y el sufrimiento son parte inevitable de la vida, pero no tienen que ser una experiencia solitaria. Con compasión, apoyo y fe, podemos ayudar a los demás y a nosotros mismos a encontrar sanación y esperanza en un futuro mejor.


EXPERIENCIA MEDITATIVA: Salud del Cuerpo y la Psiquis. Salud Integral.

En esta experiencia meditativa, nos enfocamos en los milagros de sanación de Jesús a una mujer con flujo de sangre y a la hija de Jairo. Esta historia nos ilumina sobre la fe, la esperanza y el poder sanador de practicar la meditación.

Pasos:

1.       Conecta con la presencia: Busca un lugar tranquilo, cierra los ojos, relaja el cuerpo y la mente, enfócate en la respiración.

2.       Visualiza la historia de la mujer con hemorragias: Imaginar la mujer que sufre por doce años, buscar sanación sin éxito, acercarse a Jesús con fe y tocar su manto, sentir la sanación instantánea.

3.       Experimenta la sanación: Imaginarte como la mujer sanada, siente la enfermedad abandonando el cuerpo, la nueva energía vital, la paz y el alivio, agradece a Jesús por su amor y misericordia.

4.       Visualiza la historia de la hija de Jairo: Imagina a Jairo rogando a Jesús por la sanación de su hija enferma, Jesús acompañándolo a su casa, la niña ya aparentemente muerta, las palabras de Jesús "No está muerta, solo duerme", la fe de Jairo.

5.       La reanimación de la niña: Imagina a Jesús tomando la mano de la niña y diciendo "Niña, levántate", la niña levantándose viva y sana, la alegría y el asombro de Jairo y su familia, la gratitud por el milagro.

6.       Sana el cuerpo y la psiquis: Reconoce que Jesús sanó el cuerpo, la mente y el espíritu de la mujer y la niña. Reflexionar sobre la importancia de la salud integral: física, mental, emocional, social y espiritual. Presta atención a las señales del cuerpo y la mente sobre el estado de salud.

7.       Agradecimiento y compromiso: Agradece a Jesús por las enseñanzas sobre la fe, la esperanza y la sanación. Expresa gratitud por la experiencia de la salud integral. Puedes asumir el compromiso de cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu para alcanzar el bienestar pleno.

Llevar la sensación de paz, esperanza y bienestar al finalizar la meditación. Recuerda que la salud integral es un camino que requiere atención, cuidado y compromiso. La historia de la mujer con hemorragias y la hija de Jairo inspira a buscar la sanación en todas sus dimensiones y a vivir una vida más plena y saludable.

 

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