Miércoles 29 de mayo. Marcos 10 32-45. La Personalidad de los Discípulos, un enfoque desde la Psicología Pastoral
El pasaje de Marcos 10:32-45, donde Jesús anuncia su pasión y resurrección a sus discípulos y les enseña sobre el servicio, ofrece una rica perspectiva para el acompañamiento pastoral de cada uno y de los grupos. Al mirar aspectos de la personalidad de los discípulos, especialmente la de Santiago y Juan, podemos comprender mejor las dificultades que enfrentan las personas en su camino de fe y cómo la psicología pastoral puede brindarles apoyo y acompañamiento.
Persona y personalidad
Persona: Es el individuo humano, el organismo vivo humano íntegro distinto de otros.
Personalidad: Es la subjetividad del individuo humano, la forma de organización más compleja e integral de la subjetividad de la persona.
En el lenguaje (persona = sustantivos). Y personalidad suelen ser adjetivos calificativos, que expresan una cualidad o una característica de dicho sustantivo. Por ejemplo: audaz, dócil, creativa...
La personalidad es la forma habitual, en parte heredada y en parte aprendida, por la que una persona piensa, siente, dice y hace.
La personalidad se puede modelar, armonizar, nos exige un trabajo de limar los aspectos que dañan y potenciar el desarrollo y crecimiento.
Algunos rasgos de la personalidad de los discípulos:
- Santiago y Juan:
- Ambiciosos: Su petición de sentarse a la derecha e izquierda de Jesús en la gloria revela su deseo de poder y reconocimiento.
- Inmaduros: No comprenden el verdadero significado del mesianismo de Jesús, centrado en el servicio y el sacrificio.
- Celosos: La petición de Santiago y Juan podría estar motivada por celos hacia Pedro, a quien Jesús había reconocido como líder del grupo.
- Los demás discípulos:
- Temerosos: La noticia de la pasión de Jesús genera temor y confusión en los discípulos, quienes aún no comprenden el plan de Dios.
- Desorientados: La enseñanza de Jesús sobre el servicio y el sacrificio contrasta con sus expectativas de un mesías victorioso y poderoso.
Reflexiones para la Psicología Pastoral:
- Acompañar en el proceso de maduración: La psicología pastoral puede ayudar a las personas a comprender mejor como su personalidad afecta su fe, y a madurar en su relación con Dios.
- Abordar las ambiciones desmedidas: Se puede ayudar a las personas a canalizar sus ambiciones de manera sana y constructiva, enfocándose en el servicio y el bien común.
- Gestionar las emociones: Conviene brindar herramientas para gestionar emociones como el temor, la confusión y la desilusión, que son comunes en el camino de fe.
- Discernir las motivaciones: El acompañamiento pastoral debe enfocarse en ayudar a las personas a discernir sus motivaciones y a comprender el significado del servicio y lo sagrado en la vida cristiana.
- Fomentar la moderación: la modestia y la disposición a servir, valores esenciales para seguir a Jesús.
Este
pasaje de Marcos 10:32-45 nos recuerda que los
discípulos de Jesús también eran personas con sus propias limitaciones, egos,
debilidades y desafíos. La psicología pastoral, al comprender la personalidad
de estos (y la nuestra), nos ofrece herramientas valiosas para acompañar a las
personas en su camino de fe, ayudándolas a madurar en su relación con Dios y a
vivir una vida plena y significativa.
Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo, Reg, Prof 6506 Py,
Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)
Comentarios
Publicar un comentario