Comentario psicológico pastoral sobre Juan 20, 19-23: La sanación del corazón y el poder transformador del Espíritu Santo

 

Por Lic. Raúl Manuel Nieto, psicólogo, Reg, Prof 6506 Py, Ha cursado licenciatura en Teología Pastoral en la UCA (argentina)

Se le llama pastor, pues te guía hacia el pasto y al agua limpia (alimento, nutrición) para renovar las fuerzas de vivir.

 

Introducción:

El Evangelio de Juan 20, 19-23 nos narra el encuentro de los discípulos con Jesús resucitado, un evento que marca un punto de inflexión en su camino de fe. En este breve, pero significativo pasaje, podemos encontrar profundas reflexiones desde la perspectiva de la psicología pastoral.

1. El miedo y la vulnerabilidad de los discípulos:

Al inicio del relato, los discípulos se encuentran encerrados en una habitación, atemorizados y confundidos por la muerte de Jesús. Esta escena refleja la fragilidad y vulnerabilidad que experimentamos como seres humanos ante situaciones de dolor, pérdida y desolación.

2. La presencia sanadora de Jesús resucitado:

La llegada de Jesús rompe con el clima de temor y trae consigo paz y esperanza. Su saludo, "Paz a ustedes", no es solo un saludo, sino una manifestación de su poder sanador y reconciliador.

3. El don del Espíritu Santo:

El soplo de Jesús sobre sus discípulos simboliza la transmisión del Espíritu Santo, quien les otorga el poder de perdonar pecados. Este don representa la sanación interior que Jesús ofrece a sus seguidores, liberándolos de la culpa y el resentimiento.

4. El perdón como camino de sanación:

La facultad de perdonar pecados no es solo una autoridad eclesiástica, sino una responsabilidad y un llamado a la conversión personal. Perdonar implica sanar heridas emocionales, romper cadenas del pasado y abrirse al amor y la misericordia.

5. La misión transformadora del Espíritu Santo:

El Espíritu Santo no solo sana y libera, sino que también impulsa a los discípulos a llevar el mensaje de Jesús al mundo. Los convierte en testigos de la resurrección y protagonistas de la transformación social y espiritual.

 

Reflexiones para la psicología pastoral:

·         La importancia de la sanación interior: El encuentro con Jesús resucitado y la recepción del Espíritu Santo nos invita a buscar la sanación de nuestras propias heridas emocionales, perdonar a quienes nos han lastimado y perdonarnos a nosotros mismos.

·         El poder transformador del perdón: El perdón no es solo un acto de bondad hacia los demás, sino un camino de liberación personal que nos permite romper con el pasado y avanzar hacia una vida más plena y significativa.

·         El acompañamiento pastoral en el proceso de sanación: Los diálogos pastorales pueden jugar un papel fundamental en el acompañamiento de las personas que buscan sanar sus heridas emocionales, perdonar y encontrar paz interior.

·         La promoción de una cultura de perdón y reconciliación: La Iglesia tiene la responsabilidad de promover una cultura de perdón y reconciliación en las comunidades, tanto a nivel personal como social.

Conclusión:

El relato del encuentro con Jesús resucitado en Juan 20, 19-23 nos ofrece un mensaje de esperanza y sanación. El Espíritu Santo, recibido por los discípulos, nos invita a sanar nuestras heridas, perdonar y convertirnos en instrumentos de transformación en el mundo. La psicología pastoral, en colaboración con la teología y la espiritualidad, puede brindar herramientas valiosas para acompañar a las personas en este camino de sanación y crecimiento personal.

 


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