Cultivando el encuentro

Mateo 13, 47-53 En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. ¿Han entendido todo esto?’’ Ellos le contestaron: “Sí”. Entonces él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”. Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí. Pescadores: los pescan para algo, descartan o consideran buenos a ¿cuáles? Criterios de selección. El escriba Saca del tesoro cosas nuevas y antiguas, ¿cuáles? Psicología y fe Con...

  Mateo 13, 44-46 En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra''. Tres verbos y una emoción: Tesoro Valioso: Encuentra, esconde, vende para comprarlo. Emoción alegría. Perla valiosa: encuentra, vende lo que tiene para comprarla Psicología y fe El Tesoro Interior: Una Búsqueda de Alegría. Mateo 13, 44-46 Imagina encontrarte un día con un cofre lleno de oro enterrado en tu jardín. ¿Qué sentirías? Seguramente, una emoción desbordante de alegría, ¿verdad? Pues bien, en el Evangelio de Mateo, Jesús nos invita a una búsqueda aún más valiosa: la del Reino de los Cielos. A través de dos parábolas, la del tesoro escondido y la perla preciosa, n...